Existe gran cantidad de información en la red sobre la hidroponia, por lo que he decidido comenzar este blog con un ejemplo practico, en vez de dar la típica introducción trillada y repetitiva; y en especial permitirle a la gente conocer sobre esta técnica y demostrar su aplicabilidad en casa empleando materiales de desecho.
Hace muy poco tiempo me comencé a interesar en lo relativo a este asunto de la hidroponia, ya que existe muy poca difusión de la misma, por lo que se tiende a pensar erróneamente que es una técnica excesivamente costosa llevadera a cabo únicamente solo por grandes empresas o fincas, nada mas alejado de la realidad. Basta con algo de material de desecho para iniciar.
La mesa de cultivo
En casa existen tres tanques de agua de asbesto que no se están utilizando debido a lo que ya se conoce de este material y su peligrosidad; sin embargo la ausencia de una disposicion adecuada de estos materiales ha imposibilitado que sean retirados. Al ser unos contenedores de líquidos que pueden aislarse por medio de plástico polietileno, consideré que podría aprovecharlos para iniciar algunas pruebas preliminares de cultivo hidroponico de lechugas, berros y/o albahaca en raíz flotante. Me incliné por hacer una prueba de cultivo de lechuga, para lo que habilité uno de los tanques que mide 83 cms de ancho x 99 cms de largo y al que le falta un lado (Figura 1), de manera tal que al apoyarlo contra un muro y colocarle plástico, quedara una mesa de cultivo adecuada de casi 1 m2. Como la altura recomendada es de entre 10 y 20 cms; y la altura del tanque es mucho mayor (unos 80 cms) coloque unos cuñetes (cubos plásticos de 20 litros de capacidad) y sobre estos unas tablas a modo de piso, logrando una altura de 18 cms; con lo que quedó un volumen de 140 litros para la solución nutritiva.
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Figura 1. Aquí se puede observar el tanque y la parte lateral faltante. |
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Figura 2. Disposición del plástico sobre el piso de tablas para reducir la altura del deposito de agua.
Es importante en el método de raiz flotante que las raices cuenten con adecuados niveles de oxigeno disuelto en el agua, esto se logra por tres vias, en una se agita manualmente el agua dos o tres veces al dia, la otra es el metodo Kranky que detallaré en otra oportunidad y la tercera consiste en emplear bombas aireadoras. Yo me decanté por el uso de una bomba de acuario de dos salidas y coloque 4 piedras difusoras sobre el plástico (Figura 3).
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Figura 3. Sistema de aireación de la solución nutritiva. En la primera foto se ve la disposición de las 4 piedras difusoras, mientras que en la siguiente foto se ve la bomba aireadora usada. |
Solución nutritiva
Este es hasta ahora el punto débil de la técnica, no porque revista alguna dificultad en si misma, sino por lo complicado que se ha vuelto encontrar insumos agrícolas en Venezuela. En principio traté de ubicar proveedores de Nitrato de Calcio, Fosfato Monoamonico y Nitrato de Potasio, ademas de los constituyentes para microelementos sin éxito; sin embargo en un canal de Internet hacían referencia al uso de Masterblend, que es un fertilizante hidrosoluble, y dado que pude contactar este producto en Venezuela, decidí probarlo en su formulación 20-20-20 (que es la que tenia disponible el proveedor), adicionándole al mismo de Sulfato de Magnesio (sal de Epson, sal de higuera), ya que el mismo es deficitario en el mismo. En otra entrada explicaré detalladamente como realicé los cálculos del mismo.
Siembra
Se empleó lechuga de la variedad conocida en Venezuela como "criolla". Estas se sembraron en un contenedor de aluminio alimentario en una mezcla de aserrín de coco y cascarilla de arroz en proporción 1:1, con dos riegos diarios la primera semana y a partir de la segunda semana un solo riego pero con solución nutritiva a la mitad de la carga. Las plántulas estuvieron allí por 3 semanas. Dos días antes del trasplante se endurecieron reduciendoles el riego y exponiéndolas a mas luz solar.
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Figura 4. Plántulas de lechuga "criolla" de 3 semanas listas para su trasplante. |
Trasplante
Una vez transcurridas 3 semanas de la siembra se dispuso todo para el trasplante. Este se hizo sobre planchas de polietileno expandido (anime o termopor) con orificio de 2 pulgadas cada 20 cms y las plantas se sujetaron mediante cubos de gomaespuma. El trasplante se hizo en horas de la tarde y se cubrieron las plantas del sol de medio día con un cartón por cinco días, esto debido a que se observó que las plantitas tendían a marchitarse a esas horas.
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Figura 5. Plántulas recién trasplantadas a la mesa de cultivo. |
Una semana después...
Transcurrida una semana se aprecia un notable desarrollo y crecimiento de las plantas (Figura 6). Estas mejoraron en cuanto a coloración, tamaño y aspecto general.
De ahora en adelante colocare una entrada semanal para ir observando el desarrollo de las plantas hasta su cosecha.
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Figura 6. Plantas una (1) semana luego del transplante. |